Desarrolladores de software y artesanos

Leyendo el libro The Pragmatic Programmer encontré este párrafo donde el autor explica la noción de código como arte y la importante intersección entre la artesanía detrás del desarrollo de software y la ingeniería:

The construction of software should be an engineering discipline. However, this doesn’t preclude individual craftsmanship. Think about the large cathedrals built in Europe during the Middle Ages. Each took thousands of person-years of effort, spread over many decades. Lessons learned were passed down to the next set of builders, who advanced the state of structural engineering with their accomplishments. But the carpenters, stonecutters, carvers, and glass workers were all craftspeople, interpreting the engineering requirements to produce a whole that transcended the purely mechanical side of the construction. It was their belief in their individual contributions that sustained the projects: We who cut mere stones must always be envisioning cathedrals.

El desarrollo de software es una disciplina de la ingeniería, sin embargo, no caben dudas de que no debemos perder de vista la artesanía que hay detrás de esta disciplina. Hoy más que nunca, donde hasta las infraestructuras de IT convergen hacia una gestión basada en el desarrollo de software, es importante poder vislumbrar aquellos que hacen de ella una actividad artística, aquellos que detrás de cada piedra que cortan logran vislumbrar una gran catedral que finalmente trascenderá en el tiempo.

Un pensamiento en “Desarrolladores de software y artesanos

  1. Creo que hay un delicado equilibro entre arte e ingeniería. Hay determinadas cosas que no resisten sólo una mirada artesanal (como calcular cuanto peso deberán soportar las columnas de la catedral) otras no resisten la mirada ingenieril (como pintar los frescos de la cúpula).

    El santo grial es lograr la combinación perfecta, no?

    Por otro lado veo un problema peor del cual escribía hace poco. Nos estamos olvidando que en la ingeniería hay aspectos realmente técnicos que merecen tanto peso como los de gestión.

    Seguimos pensando..

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