Este es un interesante caso que encontré en BusinessWeek de un ejemplo real del desafío actual que enfrentan las grandes corporaciones en función a su política de acceso a Internet.
Durante muchos años en mi trabajo estuve vinculado con tecnologías de control perimetral, filtrado de contenidos, contención de acceso a recurso y diseño de políticas de acceso a la red. Siempre la visión fue la de «protección de la información de la compañía» y un aliento a que el uso de la red sea para fines de negocios.
Lo interesante ahora es como la empresas comienzan a tener problemas en su gente ( y ya lo he comentado en otros post) cuando se censuran o limitan el uso de algunas herramientas de la web.
Unilever es un ejemplo real de esta problemática. La empresa comenzó a notar los inconvenientes que comenzaba a tener en cuanto a la atracción del talento debido a su política de restricciones de uso de la web: personas acostumbradas a mantener toda una vida digital en redes sociales, mensajería instantánea, movilidad, etc. y que de repente se veían atados a una serie de prácticas profundamente restrictivas.
Wendy Wilkes en Unilever tiene ahora la función de «evangelizar» sobre el uso de las nuevas herramientas de la web 2.0 en la compañía. Es una de 13 «consumerization architects» cuya función es popularizar e integrar el uso de nuevas tecnologías en el marco de la corporación identificando oportunidades de uso de herramientas colaborativas o que disminuyan el gap entre la realidad digital de los empleados fuera de la empresa con la que viven en su interior.
Algunas reflexiones: me parece fantástico el enfoque de Unilever a nivel corporativo de aceptar que esto hoy es un problema y asumido como tal comenzar a trabajar en él. Esto no implica que su solución sea fácil.
Toda decisión tiene o debe tener un costo asociado ( si no lo tiene, la decisión era una obviedad !!! ), ergo, en este proceso de flexibilización las compañías deberán asumir riesgos o bien contener los mismos de algun otro modo. Como sea, la moraleja es que este es un tema instalado y del cual hay que ocuparse y rápido.
El paradigma es aún mayor, aburridas intranets sin valor agregado social que se usan como simples carteleras de noticias corporativas, herramientas de mensajería poco atractivas, pcs y laptops estancas y limitadas, usuarios acostumbrados @home a tener herramientas digitales descargadas de la web en segundos que en el contexto de la empresa ( @work) deben esperar meses para un desarrollo, aplicaciones que sólo funcionan en IE pero no en Firefox !, departamentos de comunicaciones «mentalmente obsoletos» sin conciencia social digital son solo algunos de los problemas que las compañías deberán comenzar a poner en la mesa de discusión.
Unilever aparentemente ya lo entendió y esta haciendo algo.