Me decía este año un profesor del master en la cátedra de liderazgo:
“La “visión”, representa el proceso mental que todo directivo hace para establecer una orientación que sea esclarecedora, motivadora y creíble para los “seguidores” del
sistema operativo. El directivo como líder no construye la estrategia. El líder cumple su rol, cuando la estrategia se transmite en una “historia” atractiva para sus colaboradores.
Si no hay una visión interesante las acciones del líder no pueden llevarse adelante.
La expresión de la visión, tiene varias modalidades de acuerdo al nivel directivo
correspondiente. Podrá ser una política, un objetivo, una meta o una guía.
En síntesis responde a la necesidad de orientación, demanda básica de todo acto
directivo.”
Entonces no puede dejar de verse al líder como un gran contador de historias, historias que finalmene movilizen a la acción, con lo cual, parecerían existir fundamentos para pensar que más alla de los argumentos del líder o de cuan lógicos sean los mismos, gran parte de su capacidad de persuación para sumar seguidores a la acción esta badado en su habilidad para contar historias.
Lei entonces un poco sobre cuales eran los comunes denominadores de los grandes líderes en su mensaje, en las historias que cuentan y me fue grato descubrir que hay bastante material analizado al respecto por quienes han estudiado la lógica narrativa de los grandes líderes.
De las narraciones que cuenta un líder, se deberían poder identificar tres partes como fundamentos para movilizar la acción: las historias propias (story of self), la historia nuestra (story of us) y la historia del ahora (story of now) seguido de un pedido claro, bien formulado que finalmente se traduzca en acción para sus seguidores.
Un párrafo aparte es esta nota mental que siempre me viene a la mente cuando digo o escribo la palabra seguidores, dijo una vez Peter Drucker: Qué es lo único en común que tienen los líderes ? Seguidores.
En las historias propias con las que el líder suele iniciar su relato se dan detalles de la vida de líder con los cules él intenta lograr autoridad moral para el resto de su historia. Son los fundamentos éticos de su creencia, el por qué de sus convicciones, sus experiencias de vida que fundamentan el mensaje de acción que luego va a pedir.
En la historia nuestra, el líder intenta enlazar su experiencia personal, sus vivencias y experiencia del pasado con con el presente de la audiencia que lo oye. Es aquí donde el líder intenta dar sentido de pertenencia al todo.
Finalmente la historia del ahora servirá para proponer el cambio, para convocar a la acción a través del pedido que quiere formular el cual tiene que ser concreto y no ambigüo, el peor mensaje que un líder puede transmitir es el de incertidumbre o falta de claridad en sus ideas, perque después de todo, si el líder esta convocando para la acción y más si de Vision se trata, tiene que dejar claro el norte o hacia donde se pretende ir y el cómo.
Conclusiónes: si en este complejo y fascinante arte de liderar (que se consigue con aptitudes innatas y con otras que se aprenden y desarrollan) queremos que los seguidores escuchen y se convoquen con el mensaje que transmitimos es fundamental desarrollar el arte de contar historias. La fuerza de una historia en la que todos se sienten parte de, es, en gran medida, el generador de una propiedad emergente del liderazgo que se llama “Cultura” y en los líderes existe la posibilidad de generar los grandes cambios culturales.
Para terminar, voy a dejar un fragmento de la película «Un Domingo Cualquiera» donde Al Pacino, en el papel de un entrenador de un equipo de fútbol americano, los convoca para lograr la victoria. En el fragmento hay mucho de esto de cómo cuenta su historia, la personal, la de todos, la del ahora. A mi este fragmento me conmueve muchísimo y es algo que muchas veces he vuelto a ver porque me carga las pilas. Que lo disfruten.