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Inspirador mensaje de Sequoia Capital

Lo ví acá, y me parece realmente inspirador.

Es el mensaje de presentación de Sequoia Capital, uno de los Venture Capital pioneros de Silicon Valley y con un impresionante portfolio de éxitos en su historia de inversiones. Ha invertido capital semilla en casi todo lo que anda dando vuelta en la red (Goolgle, por ejemplo).

Sequoia Capital en los EEUU está al servicio de los fundadores y gestores que nos han seleccionado como compañeros de negocios. Hemos aprendido que la única forma de ayudar a desarrollar una compañía fabulosa es paso a paso. Esto sólo sucede si la compañía fabrica productos maravillosos o presta un servicio que emociona a una gran cantidad de clientes. Si eso ocurre, entonces los fundadores, los gestores y los empleados de esas compañías prosperan. Es sólo en ese momento cuando el inversor merece ser recompensado. Tiene que pasar en este orden. No hay atajos.

It has to happen in that order. There are no shortcuts…

Un extra mas, les recomiendo ver este video y presentación de David Heinemeier Hansson, fundador de 37signals quien explica como hacer una empresa de software online, tener éxito y facturar U$S 1M/año con 2000 clientes que te pagan U$S 40/mes. También podes leer online su libro, Getting Real.

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Lecciones y reflexiones de Outliers

Hace algunas semanas terminé de leer Outliers de Malcolm Gladwell. Leer las obras de Gladwell era una asignatura pendiente, así que apenas terminé de devorar Outlier (porque es así, el libro se devora, no se lo lee), comencé con Blink, el poder de pensar sin pensar que estoy finalizando y aún me resta The Tipping Point: cómo las pequeñas cosas pueden hacer una gran diferencia.

Gladwell es un storyteller genial, no es un científico, pero se apoya en un gran número de investigaciones y estudios de terceros para desarrollar sus hipótesis y sostener sus tesis.

Desde todo punto de vista, Gladwell cuestiona el pensamiento común colectivo demostrando una vez más que mucho del conocimiento popular o lo que comúnmente aceptamos como válido cuando se analiza en función a algunos análisis o pruebas fácticas dejan de tener sentido.

Outlier es un libro sobre el éxito y los exitosos, los fuera de serie. Nos explica las características que comparten las personas que han tenido éxito mostrando causales raíces, patrones comunes y alentando un mensaje de posibilidad para alcanzarlo, no sin antes, encarar el tema del éxito en función a dos variables: la oportunidad y la herencia cultural.

En la oportunidad, se analizan los condicionantes y circunstancias que se dan en los casos de éxito y la importancia de hallarse en el momento preciso y en el lugar indicado (viejo dicho popular que cobra un valor enorme en la hipótesis de Gladwell). Visto de algún modo acá hay un grado de aleatoriedad que probablemente no podamos manejar pero mirado con ojos analíticos, puede representar una enseñanza fundamental en el curso de nuestras vidas.

También se exterminan mitos como el del talento y la inteligencia como únicos condicionantes del éxito. Se nos presenta el éxito como una conjunción de varios factores, pero que no dependen directamente de cuestiones como un alto coeficiente intelectual, de hecho, queda demostrado en el libro que alcanzado cierto umbral mínimo de inteligencia, no hay una ventaja competitiva real en tener 150 o 200 de CI, en otras palabras, la correlación entre el CI y el éxito no aumenta con el aumento de dicho coeficiente.

En la herencia, se analiza cómo los condicionantes sociales y culturales que heredamos en nuestro contexto social pueden ayudarnos (o no) si sabemos aprovecharla y tomar partido de ella.

Gladwell revisa las historias personales de gurús de la informática, Bill Joy, cofundador de Sun Microsystems, Bill Gates o Los Beatles. En todos los casos, además del talento personal, lo que les hizo destacar fue la posibilidad de numerosas horas de programación en sus respectivas universidades en sus comienzos tempranos o de cientos de horas de ensayo en el caso de Los Beatles. Tanto en los ejemplos deportivos, musicales, como informáticos, el autor llega a la conclusión de que el talento excepcional triunfa cuando puede disponer de 10 mil horas de práctica. No basta sólo con el talento, es necesario practicar mucho.

El mensaje alentador es que podemos entrenar destrezas, podemos cambiar, podemos mejorar. Hay una esencia humana que viene en el ser, que es ADN, pero podemos manejarla en nuestra vida, no somos sólo ADN, poseemos la capacidad de desarrollarnos con voluntad, usando nuestra historia y factores culturales o al menos estando conscientes de si los mismos nos potencian o nos mitigan para alcanzar el éxito.

La influencia más evidente de las condiciones culturales se encuentra en el capítulo sobre los accidentes aéreos y cuando terminé con este capítulo, no podía dejar de pensar en Gary Hamel y sus ideas sobre las organizaciones jerárquicas.

Esto está relacionado con la cultura jerárquica que hay en las cabinas de los aviones, cuando el capitán va al mando, el copiloto tiene dificultades para llamarle la atención ante cualquier cosa que no haga éste correctamente. Esta dificultad para corregir al capitán se agudiza en algunas culturas hasta el punto que datos de Boeing de 1994 correlacionaron las probabilidades de accidente con las dimensiones del modelo de Dimensiones Culturales de Geert Hofstede.

Este sociólogo desarrolló su modelo de diferencias culturales en los 70, comparando las diferencias existentes entre empleados de distintas subsidiarias de IBM. Identificó 5 dimensiones que diferenciaban las culturas nacionales entre sí, una de ellas es “Power Distance“ ó IDP (Indice de Distancia de Poder) y mide cómo se valoran las relaciones jerárquicas y el uso del poder. A mayor puntuación en ese índice mayor respeto por la jerarquía, y según parece, mayor probabilidad de no llevar la contraria al capitán ante una dificultad, y acabar teniendo un accidente.

¿ Hoy volas ? OK, no te asustes, las aerolíneas han identificado estos factores culturales y actualmente realizan entrenamientos para reforzar que los copilotos hagan y comuniquen lo que consideran correcto aún cuando no estén al mando del avión.

Por último, otra gran enseñanza de Outliers es el despertar de nuestra capacidad para estar conscientes de nuestro entorno, reflexionar y entender las oportunidades que nuestro tiempo ofrece. Quienes tenian «awareness«, quienes estaban «sensibilizados» con su realidad cercana cuando todos creían que en la PC no había futuro y esto les sucedió con 10.000 horas de experiencia pudieron aprovechar un momento histórico para volverse exitosos.

Mi pensamiento es, ¿ cual es/son la/s PC de nuestra era ? ¿ Estamos viendo las oportunidades donde los grandes jugadores afectados por la recesión no están mirando ?

Un 10 para Malcolm Gladwell por Outliers.

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Espíritu emprendedor

Hace unos minutos ví este vídeo y me parecio muy inspirador y quiero compartirlo.

Está en inglés, pero se entiende muy bien, se orienta a los Estados Unidos, pero el mensaje es aplicable a cualquier lugar del mundo.

Habla del espíritu emprendedor, de emprendedores, pero es aplicable si estás pensando o iniciando un nuevo negocio o si trabajas en cualquier empresa. Para mi, eso es lo maravilloso del espíritu emprendedor, si lo tenés, lo podés aplicar en cualquier aspecto de tu vida y podés cambiar el mundo, como el video dice.

Vean y lean el mensaje, más alla de la publicidad al final del video.

Vía Latam Tech Biz

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TED en español

Si buscas la palabra «TED» en el buscador de mi blog te van a aparecer 16 entradas donde de un modo u otro hice referencia a TED.
Si aún no sabes que es TED, le dejo al maestro Adrián Paenza que te lo explique en este nota en Página/12: 5 días en el futuro.
El problema con TED (hasta ahora) es que todos los vídeos publicados estaban en inglés, lo cual limitaba bastante traerlo aquí y compartir dicho material.

Por suerte eso empieza a cambiar. A través de una iniciativa de crowdsourcing, TED comienza a disponer de vídeos subtitulados en varios idiomas gracias a la colaboración de personas alrededor del mundo que colaboran en dicho proceso.

Una iniciativa fenomenal…. Así que ya no tenés excusas para no ser un TEDadicto.
Ya hay 35 charlas traducidas.
¿ Querés colaborar ?: Aquí.

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Valores

Probablemente hayan pocas cosas tan importante en la vida de las personas y particularmente en la dinámica de las organizaciones como la fijación de «valores» claros.

Los valores son nada más y nada menos que conductas, deben ser específicos, reales y tan descriptivos que dejan poco espacio a la imaginación.

En una organización o en un equipo de trabajo, cualquiera sea el fin que tengan, deben ser usados como órdenes de movilización, son el «como» de la misión, el medio para lograr el fin.

Aquel que trabaje en una organización debería evaluar cuidadosamente cuales son sus valores porque si aceptamos que son el «como» de la misión, implica entonces que su aceptación o negación son las condiciones de permanencia dentro de dicha organización.

Por otro lado, la propia organización deberá honrar esos valores, demostrando en todo momento que corromper los mismos no es una posibilidad aceptada o que es un atentado contra la propia organización. Casos de desconexión entre valores y misión llevaron al ocaso a grandes compañías como Arthur Andersen, Enron, entre otras, con lo cual, aunque probablemente aún este sea un tema de poca importancia en la agenda de muchos ejecutivos hoy en día, cuando estas falencias ocurren, los resultados finales son una tragedia que implica la pérdida de trabajo para muchísimas personas.

Seguramente en toda organización exisitirán valores orientados a la concreción de la visión y otros que serán las conductas intra o interpersonales que se esperan de los individuos.

Hoy quiero hablar del segundo tipo de valores, no tanto de aquellos que están más orientados al tipo de negocio, sino aquellos que potencian las capacidades fundamentales de las personas que trabajan en una organización.

Mi padre fue un hijo de inmigrantes españoles, mi abuelo, médico de profesión, dejó España en la década del cuarenta huyendo de la política dictatorial de Franco. Los vaivenes de la vida lo llevó a él y a su familia a un pequeño pueblo del sur de la provincia de Buenos Aires en Argentina, donde fue el clásico «medico de pueblo» por más de 35 años. Fue también el padre de toda una generación en ese pueblo, pues dio a luz a más de 1000 bebés que nacieron durante el tiempo que ejerció su profesión.
Allí creció mi padre y luego yo, por algunos años, hasta que nos mudamos a otro lugar. La vida no le favoreció a mi padre con ganancias económicas, sin embargo, Bernardo, que era una persona extremadamente culta, apasionado de la lectura y un padre ejemplar para mí, supo dejarme una gran herencia como fortuna personal: Valores.

Hace algunas semanas, en una de las materias de mi magister, tuve la fortuna de compartir una mesa redonda con líderes y directivos exitosos de empresas (experiencia a la que seguramente dedicaré un post aparte en algún momento). De esa reunión, recibí de Alejandro Lammertyn un libro autobiográfico sobre Ricardo Lammertyn, su padre y ex funcionario y líder de Grupo Techint.
El libro – Reflexiones -, es una autobiografía de Ricardo de un profundo valor humano y recomendable porque describe los desafíos de liderar una transformación en una organización del tamaño y las complejidades de Siderar. Sin lugar a dudas que si hoy, Tenaris es una de las empresas con alcance global más importantes de nuestro país, gran parte se debe a la capacidad de liderazgo de Ricardo y su equipo de trabajo.

¿ Y por qué traigo esto acá ?
porque en las primeras páginas del libro aparece un «Cuadro de Valores» que Ricardo refiere como la suma de cualidades con las que debería contar el hombre de la empresa del futuro.
Cuando los vi, no pude parar de leerlos y de volverlos a leer porque son muy cercanos a esos valores que hablaba de la herencia de mi padre. Su lectura me emocionó hasta el alma.

Voy a apropiarme de ellos para transmitirlos aquí:

  • Las carreras meteóricas no sirven. La mayoría de las veces madurar de golpe es madurar a los golpes.
  • El trabajo es un elemento vital en la realización de las personas.
  • Hay que rescatar el valor del esfuerzo, de la lucha cotidiana, de los logros profesionales que fortalecen, y de las caídas que a la larga fortalecen aún más.
  • El éxito es producto de un 10% de inspiración y un 90% de transpiración.
  • La educación es absolutamente fundamental. Las vocaciones, la elección de carrera son temas mayores.
  • Cuando se quiere, se puede.
  • La auto estima es imprescindible para seguir adelante y no claudicar ante los problemas.
  • Si se llega a ser autoridad, la confianza o la amistad bien entendida no interfieren cuando uno logra ser justo.
  • El hombre no es el eslabón perdido de la empresa, sino el de oro.
  • Hay que sentir amor por lo que se hace, tener un respeto trascendente hacia el prójimo, hacer las cosas bien con ansias de perfección, vivir con fuerza y sentido ético de la vida, ser sensible a los problemas de la sociedad. Es necesario sentir una sincera preocupación por lo que les sucede a las personas que trabajan con uno.
  • Los problemas se resuelven trabajando en equipo.
  • El cliente es de todos (no sólo del área comercial)
  • Es necesario abrazar los desafíos con pasión, enfrentarlos hasta vencer, llevar grandes proyectos adelante aún con oposiciones, abiertas y encubiertas, pero con la meta fija en el objetivo final, y en el bien de la empresa y el país.
  • Tener una relación de confianza con proveedores estratégicos en lugar de hacerla tirante y soberbia permite entender mejor el camino tecnológico de los líderes.
  • Vale la pena mirar al futuro aún en los peores momentos. Después de todo, siempre que llovió, paró…aún en el diluvio universal.
  • La amistad, la hermandad y la camaradería solidifican la fe del prójimo.
  • Siempre hay tiempo para escuchar música, para hacer ejercicio. No es sólo placer, es una necesidad.
  • No hay que olvidarse de cuidar el tesoro más preciado: la familia.

A las cuales yo le sumaría mis propios valores o conductas que quiero rescatar como trascendentes para el trabajo en la empresa:

  • Ser honesto y honrado bajo cualquier condición. Eso dignifica y legitima a cualquier persona.
  • Ser humilde. La soberbia termina envenenando el alma.
  • Es necesario ser sincero, expresarse con franqueza. Muchas personas no se abren, por el contrario, guardan por años comentarios y críticas, cierran la boca para hacer que otros se sientan mejor o evitar conflictos y endulzan las malas noticias a fin de cubrir las apariencias. La falta de sinceridad hace más fácil la vida de quien no es sincero, no la de los demás.
  • Las personas deben tener ambición sana, ser emprendedoras y no depender de sus jefes para que les exijan resultados o les digan que hacer diariamente.
  • Es necesario forma equipos con hambre de crecimiento, con ganas de crecer y de superarse.
  • Las organizaciones cada vez más requieren personas comprometidas con su trabajo, que comprendan que cada nuevo aporte que hacen, ayuda a alcanzar el éxito de la empresa, en todos los rincones de ésta, no importa la jerarquía.
  • Si sólo trabajas por dinero, serás un desdichado toda tu vida.
  • Las organizaciones sanas no son ciegas, los líderes capaces sabrán leer tu esfuerzo y si honras estos valores. Mucha gente se frustra porque el esfuerzo propio no es igual a su par que sienta a dos monitores de distancia. Si tu jefe no es un nabo sabrá leer esto y premiará a su debido tiempo dicho esfuerzo.
  • Tu trabajo le da legitimidad a tu vida, debes disfrutar de él, debes encontrar el que así lo haga y no debes claudicar en su búsqueda. La vida es demasiado corta para pasarla en un lugar donde no te agrada estar o haciendo algo que no te gusta hacer. Pero la responsabilidad del cambio es personal, no de la organización.
  • Debemos ser protagonista de nuestras vidas. Vivir en posición de víctima solo te hace perder tiempo. Sólo tú tienes el volante de ella y por lo tanto, sólo tu podrás conducirla a un lugar mas confortable parati. El entorno es solo una circunstancia.
  • Hay que sentir que se es parte de la empresa, no sólo un empleado, creer en ella, en sus productos y entender que tu trabajo, las ideas y los aportes contribuyen a su crecimiento.
  • Valorar el aprendizaje y crecimiento que la empresa y tu vida profesional ofrece.
  • Esfuerzo, esfuerzo y esfuerzo, esa es la clave.

Hay pocas cosas tan importante en la vida profesional con honrar valores como éstos.
Mi mejor resumen lo voy a tomar de Steve Jobs y su famoso discurso en Stanford: «Stay hungry, stay foolish«.

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